Una señora mayor fue a comprar un loro y le pidió al vendedor que el loro no dijera malas palabras.
El vendedor selecciono un loro que jamás decía malas palabras y se lo vendió.
Cuando la señora llegó a la casa, el loro sin decir nada inconveniente se puso a jugar con el perrito que tenía la señora,
pero cuando la señora se descuido el loro abuso se*****del perrito.
La señora horrorizada lo puso en una jaula cerca del canario, pero el loro hizo lo mismo con el canario,
y después con un gato, entonces la señora lo encerró en el frezzer hasta el otro día, se acordó de sacarlo.
Cuando abrió la puerta del freezer vio al loro con el rostro desencajado, un poco traspirado, y asustada le pregunto:-“
lorito, estas bien?” – y el loro le contesto” si, pero el pollo congelado tenía el culo muy duro”