Una pareja gallega está preparando el divorcio, y dice ella:
– Yo me quedo con el nene, Manolo…-.
– ¡Joder! ¿Y eso por qué?-.
– Pues porque es mío, no tuyo…- dice ella.
– ¡Pero si tampoco es tuyo!- contesta el gallego.
– ¡Cómo que no!? ¿Y quién lo parió?- pregunta ella.
– No sé… ¿Tú te acuerdas el día que nació, estando en la maternidad, que se ensució y me dijiste que lo cambiara?-.
– Sí…-.
– Pues… ¡Lo cambié!-.