salina
Una pareja de ancianos acogió a una chica de 18 años como inquilina.
Ella preguntó si podía darse un baño, pero la mujer de la casa le dijo que no tenían baño, aunque si quería, podía usar una bañera de metal frente al fuego.
“El lunes es la mejor noche cuando mi esposo sale a jugar a los dardos,” dijo ella.
La niña aceptó bañarse el lunes siguiente.
Después de que su marido se fue al pub para su partido de dardos, la mujer llenó la bañera y observó a la chica desnudarse.
Se sorprendió al ver que la chica no tenía vello púbico.
Ella le mencionó esto a su esposo cuando llegó a casa.
Él no le creyó, así que ella dijo:
“El próximo lunes, cuando vayas a jugar a los dardos, sal un poco antes y espera en el jardín de atrás.”
“Dejaré un hueco en las cortinas para que puedas verlo por ti mismo.”
Así que el lunes siguiente, mientras la chica se desnudaba de nuevo, la esposa preguntó:
“¿Te afeitas?”
” no,” respondió la chica.
“Simplemente nunca he crecido vello por allá abajo.” ¿Tienes pelo?
“Oh, sí,” dijo la mujer, y se subió la camisa de noche para mostrarle a la chica que realmente estaba generosamente dotada en el departamento de cabello… muy generosamente, de hecho.
La niña terminó su baño y se fue a la cama.
Más tarde esa noche, cuando el esposo entró, la esposa le preguntó: “¿Lo viste?”
“Sí,” dijo él,
“Pero, ¿por qué demonios tuviste que mostrarle el tuyo?”
“¿Por qué te preocupa eso?”
ella dijo. “Lo has visto suficiente veces antes.”
“Lo sé,” dijo él,
“¡pero el equipo de dardos no lo había hecho!”
