Una mujer al encontrarse con un psicólogo en una fiesta, le hizo una propuesta para recibir un poco de consejo profesional gratuito.
“¿Qué tipo de juguete sugerirías regalarle a un niño pequeño en su tercer cumpleaños?” preguntó ella.
“Bueno…” “Tendría que saber un poco más sobre el niño,” se mostró cauteloso el psicólogo.
La mujer tomó una respiración profunda.
“Es muy inteligente y perspicaz, y excepcionalmente avanzado para su edad,” dijo ella.
“Tiene buena coordinación, se expresa muy bien…”
“Oh, ya veo,” dijo el psicólogo, “¡Es TU hijo!”