Que existía un vendedor de máquinas ordeñadoras de vacas automáticas que visitaba una zona rural de nuestro país.
Un propietario de una finca con gran cantidad de cabezas de ganado vacuno le compró la máquina al sujeto con todo y garantía.
El hijo del dueño de la finca (que se encontraba en la adolescencia) al ver ese artefacto, desconectó uno de los chupones a una de las vacas
y se lo conectó en su órgano genital.
Después de tener grandes momentos placenteros el muchacho procedió a apretar el botón de desconectar.
La máquina no respondía y el joven empezó a gritar.
El padre llegó asustado y al ver tan ingrata escena repitió el procedimiento de su hijo y la máquina tampoco se apagó.
Entonces llamó al vendedor y le preguntó ¿cómo se apaga la máquina?
El vendedor le respondió: -“señor, esta máquina es tan avanzada que se apaga automáticamente cuando ordeñe 1 litro”.