Un tipo contrata un borracho. El tipo le dice “oiga, quiero que usted se pare al frente
de esta puerta vigilando que nadie extraño venga a visitar a mi esposa”.
El borracho dice “listo, de aquí no me muevo!”.
Efectivamente el tipo regresa a las cinco de la mañana y el borracho todavía estaba parado en la puerta.
El tipo dice “con permiso”.
El borracho le responde “como que con permiso?”
El tipo dice “señor, yo soy el esposo de la señora, yo fui el que lo contrato”-
“ah! no me venga con, ya van cinco que se me entran con el mismo cuento”.