Un matrimonio está en la cama y de repente la mujer le pregunta al marido:
Cariño, ¿Qué harías si yo muriese?
Pues, no sé, ¿Por qué?
¿ Te volverías a casar?
No, en absoluto.
¿ Es que no te gusta estar casado?
Sí, pero…
Entonces, ¿Por qué no te volverías a casar?
Pues, bueno, vale, probablemente volvería a casarme.
¡ Aaaah! (Con cara de herida en su amor propio) ¿Y vivirías con ella en nuestra casa?
A menos que ella tuviese otra, creo que sí.
(Con cara de fastidio) ¿Y dormirías con ella en nuestra cama?
Pues sí, me imagino que sí.
(Ya muy enojada) ¿Y dejarías que se vistiese con mis ropas?
No sé, si ella quisiese, ¿Por qué no?
(Ya casi pensando en el divorcio) Vaya, vaya, ¿Y cambiarias mis fotos por fotos suyas?
(Saliendo de la cama mientras apunta amenazadoramente con el dedo) ¿Y la dejarías usar mis palos de golf?
Ah no, eso si que no. ¡Ella es zurda!