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Un hombre va a la escuela de árbitros

Un hombre va a la escuela de árbitros:


– Hola, buenos días.w Vengo a inscribirme para la carrera de árbitro.


– ¡José! Hay que tomarle los datos a éste desgraciado.


– Un momentito: yo no soy ningún desgraciado, ¿eh?


– ¡José! No vengas, que el hombre no tiene clara su vocación.

Written by salina

Lo que hacemos por ser Ingenieros de Sistemas

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Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión

Mi mujer y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión