Un hombre lleva a su mujer a un cumpleaños que nunca olvidará
Un hombre preguntó a su mujer qué le gustaría por su 40 cumpleaños.
“Me encantaría volver a tener seis años”, respondió ella.
La mañana de su cumpleaños, la levantó temprano y se fueron a un parque de atracciones.
¡Menudo día! La subió a todas las atracciones del parque: el tobogán de la muerte, el bucle de los gritos,
el muro del miedo, ¡todo lo que había! ¡Vaya!
Cinco horas después, salió tambaleándose del parque temático, con la cabeza tambaleante y el estómago del revés.
Fue directa a un McDonald’s, donde su marido le pidió un Happy Meal con patatas fritas extra y un refrescante batido de chocolate.
Después fueron a ver una película, la última de Disney, ¡una aventura fabulosa!
Finalmente, se tambaleó hasta llegar a casa con su marido y se tumbó en la cama.
Él se inclinó sobre ella y le preguntó cariñosamente: “Bueno, querida, ¿cómo ha sido volver a tener seis años?”.
Cansada, ella levantó la cabeza y dijo;
“Idiota, me refería a mi talla”.
La moraleja de esta historia es:
Cuando una mujer habla y un hombre está escuchando, igual se equivoca.