Un gorrión de Bilbao que va por la carretera, pasa una moto y le da un golpe con el casco.
El motorista se da la vuelta y tras ver que el gorrión aun respira se compadece y lo lleva a casa.
Lo mete en una jaula, aun inconsciente y
le coloca un poco de agua y un poquito de pan. Se marcha a trabajar y lo deja allí inconsciente.
El gorrión comienza a volver en si, y medio atontado mira a su alrededor y ve el pan …
Ve el agua …
Ve que esta rodeado de barrotes…
Se lleva las alas a la cabeza y grita:¡Mi madre!. Que me he cargao al de la moto.