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Un día la esposa muy disgustada le dice a su esposo

Un día la esposa muy disgustada le dice a su esposo:


– Estoy cansada de tu sentido de pertenencia,

todo el tiempo andas diciendo: mi casa, mi carro,

mi esposa, mi televisor, ¿No habría alguna forma de que cambiaras esa actitud?


El esposo la mira y le dice:


– Bueno, está bien, quieres por favor alcanzarme nuestros calzoncillos.

Written by salina

Una mañana un huevito se encontró perdido

Una mañana un huevito se encontró perdido

La rubia veloz