salina
Como es tradición en las familias italianas, Marol pasa su noche de bodas en la casa familiar.
Su madre duerme en la habitación contigua en caso de que Marol tenga alguna pregunta.
Mamá le dice a Marol: “Si tienes algún problema, ven a ver a mamá”.
Más tarde, el esposo de Marol se desabrocha la camisa, y Marol salta, corre a la casa de al lado y grita: “¡Mamá, mamá! ¡Tiene pelos en todo el pecho!”.
Mamá le asegura a Marol: “Los hombres tienen pelo en el pecho.
Esto es señal de un buen hombre. Ve ahora y hazlo feliz.
Pero cuando el marido de Marol se quita el cinturón, ella salta de nuevo, corre a la casa de al lado y grita: “¡Mamá, mamá! ¡Tiene una protuberancia en los pantalones!”.
Mamá la tranquiliza: “Él te encuentra hermosa”.
Esto es señal de un buen hombre. Ve ahora y hazlo feliz.
Finalmente, el marido de Marol se quita los zapatos.
Debido a un terrible accidente infantil, sólo tiene la mitad de su pie derecho.
Marol salta y corre de regreso a la habitación de su madre, gritando: “¡Mamá, mamá!
¡Tiene un pie y medio!
Su madre se levanta y anuncia: “¡Atrás, Marol, este es un trabajo para mamá!
