salina
Nuestra historia no está completa sin hablar de un hombre que no pudo dar una explicación convincente sobre su brazo roto.
Siguió murmurando algo sobre intentar meter el brazo por la ventanilla del coche que creía que estaba bajado.
Esa fue la versión pública, en privado confesó que sucedió cuando su esposa trajo algunas plantas en macetas al interior de su casa después de haber estado todo el día en el patio.
Una simpática culebra se había escondido en una de las macetas y luego se deslizó por el suelo y la esposa la vio.
“Estaba en la bañera cuando la oí gritar”, relató
“Pensé que la estaban asesinando, así que salté de la bañera y corrí para ayudarla.
Ni siquiera cogí una toalla.
Cuando corrí a la sala, ella gritó que había una serpiente debajo del sofá.
Me puse a cuatro patas para buscarlo y en ese momento mi perro se acercó por detrás y me mordió la nariz.
Supongo que pensé que era la serpiente y me desmayé.
“Mi esposa pensó que había tenido un infarto y llamó a una ambulancia.
Todavía estaba atontado cuando llegaron los médicos y me subieron a una camilla.
Justo cuando me sacaban, la serpiente salió de debajo del sofá y obviamente asustó a uno de los médicos.
Dejó caer su extremo de la camilla….
y fue entonces cuando me rompí el brazo”.
