Diario de la esposa:
Esta noche, pensé que Tom estaba actuando raro.
Habíamos hecho planes para encontrarnos en un buen restaurante para cenar.
Estuve de compras con mis amigas todo el día; y llegué un poco tarde a nuestra cita.
La conversación no era fluida, así que pensé que estaba molesto por el hecho de que yo llegara un poco tarde; pero no hizo ningún comentario al respecto.
Así que le sugerí que fuéramos a un lugar tranquilo para poder hablar.
Aceptó, pero no dijo mucho.
Le pregunté qué le pasaba;
Me dijo que nada.
Le pregunté si era culpa mía que estuviera molesto…
Me dijo que no estaba molesto, que no tenía nada que ver conmigo y que no me preocupara.
De camino a casa, le dije que le quería.
Él sonrió ligeramente y siguió conduciendo.
No puedo explicar su comportamiento. No sé por qué no me dijo: “Yo también te quiero”.
Cuando llegamos a casa, sentí que lo había perdido por completo, como si ya no quisiera saber nada de mí.
Se quedó sentado en silencio, viendo la televisión.
Seguía pareciendo distante y ausente.
Finalmente, con el silencio a nuestro alrededor, decidí irme a la cama.
Unos 15 minutos después, vino a la cama.
Pero seguí sintiendo que estaba distraído, y que sus pensamientos estaban en otra parte.
Se quedó dormido.
Yo lloré.
No sé qué hacer.
Estoy casi segura de que sus pensamientos están con otra persona.
Mi vida es un desastre.
El diario del marido:
El cortacésped no arranca, no puedo averiguar por qué