Un tipo, acompañado de un loro, iba por la carretera con su camión lleno de gallinas.
De pronto, aparece una monjita en la carretera pidiendo auxilio.
El tipo manda al loro a la parte de atrás con las gallinas y se sube a la monjita.
Un kilómetro más adelante el conductor intenta cogerle la pierna a la monjita y ella le dice: ¡no me toque, no ve que yo soy una hermana!
Déjese hermanita, déjese. Que no, no entiende
Bueno hermanita, mire la que no lo va dando se va bajando.
Y bajó a la monjita. Cuando llego al pueblo y revisó la carga,
no había ni una gallina y está el loro sólo en el fondo y el chofer le pregunta al loro:
– ¿Qué paso? ¡ah, pues la que no lo fue dando se fue bajando!