Estaba un hombre dándole de comer a sus cerdos cuando se presenta otro hombre muy arreglado y le pregunta :
-¿ Usted que le da de comer a sus cerdos ? y responde el otro:
-¿ Yo? Porquerías y residuos, vamos todo lo que encuentro.
A esto responde el hombre arreglado:
-¿ Le parece a usted bonito? pues 10.000 de multa porque soy inspector de sanidad.
Al otro día se presenta otro hombre también muy arreglado y le pregunta:
-¿ Usted que le da de comer a sus cerdos? Y responde:
.¿yo? lo mejor que halla como: salmón ahumado, langostinos, … Y responde el hombre arreglado:
-¿ Le parece a usted bonito con la de niños que se mueren de hambre y tu dándole exquisiteces a sus cerdos? Pues 3.000 de multa porque soy de UNICEF
Al siguiente día se presenta otro hombre y le pregunta lo mismo y a esto responde el dueño de los cerdos:
– Pues mire usted yo les doy 30 y que se compren lo que quieran…
Manolo tiene la primera cena con la familia de su novia; antes de pasa por una farmacia:
– Oiga me da un preservativo, porque esta noche tengo la cena con la familia de mi novia, después de tres meses de salir con ella, y después de la cena, a ver si cae.
El farmacéutico va a buscar el preservativo, pero Manolo lo piensa mejo y dice:
– Mejor me pone dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también.
El farmacéutico regresa por otro preservativo y Manolo dice:
– Bueno, mejor me va usted a dar tres porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina…
Llega la hora de la cena y aquí tenemos al Manolo comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada.
Al acabar, cuando han salido de la casa, va la chica y le dice: