San Pedro le pregunta a Barack Obama.
– Nombre?
– Leonardo Di Caprio, contesta don Barack.
San Pedro lo mira incrédulo y le vuelve a preguntar su nombre…
– Leonardo Di Caprio, insiste Barack.
San Pedro toma el teléfono y confundido, llama a Dios:
– Oiga Jefe, dice él con todo respeto.
Sáqueme de una duda:
– El Titanic, ¿se hundió o se quemó?