Un día, durante las clases de gramática,… el profesor pidió que levantaran la mano los que fueran capaces de utilizar la palabra
“bonito” dos veces en la misma frase.
Primero llamó a la pequeña Suzie, que respondió:
“Mi padre le compró a mi madre un vestido precioso y le quedaba precioso”.
Muy bien, Suzie”, responde el profesor. Luego llamó al pequeño Michael.
Mi mamá planeó un banquete precioso y salió de maravilla”.
Excelente, Michael”, dijo.
Entonces el profesor llamó de mala gana al pequeño Johnny.
Anoche, en la mesa, por fin se conocieron los resultados de las elecciones y mi padre dijo:
“Precioso, ¡joder, precioso!”.