El dinero no hace la felicidad, la compra hecha.
Una mujer me arrastró a la bebida, y nunca tuve la cortesía de darle las gracias.
La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido. Huye de las tentaciones, despacio, para que puedan alcanzarte.
La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto.
Hay un mundo mejor, pero es carísimo.
Ningún tonto se queja de serlo, no les debe ir tan mal.
La mujer que no tiene suerte con los hombres, no sabe la suerte que tiene. No hay mujer fea, sólo belleza rara.
La pereza es la madre de todos los vicios, y como madre, hay que respetarla.
En cada madre hay una suegra en potencia.
Lo importante es el dinero, la salud va y viene.
Trabajar nunca mató a nadie, pero, ¿para qué arriesgarse?
No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.
Felices los que nada esperan, porque nunca serán defraudados.
El alcohol mata lentamente, no importa, no tengo prisa