El día que James Bond murió, llega al cielo y San Pedro pregunta:
– ¿Cómo te llamas?
– Bond, James Bond.
– ¡Todos dicen lo mismo!, te voy a hacer una prueba, si la pasas te creo.
Entra a ese cuarto, lleno de gente y me traes a Adán…
– Pasados unos minutos, James Bond, sale con Adán. Sorpendido San Pedro pregunta: ¿Cómo lo hiciste?
– Fue muy fácil, era el único que no tenía ombligo.
– San Pedro vuelve a meter a Adán y ordena a todos que se cubran el estómago. Vuelve a retar a Bond.
A los cinco minutos sale nuevamente con Adán.
– ¿Pero cómo lo hiciste ahora?
– Era el único que no tenía costilla.
– Esta bien, la última prueba… San Pedro viste a todos igual y reta nuevamente a Bond.
Esta vez a los diez minutos, se escuchan gritos e insultos… Por fin nuevamente sale Bond con Adán.
– ¡No lo puedo creer, tu eres James Bond!,
pero dime ¿cómo lo hiciste?
– Fue fácil, me empecé a cagar en la madre de todos los presentes y el único que no se ofendió fue este.