Le dice un día el papá de Pepito a su esposa: Vieja vamos a chimar.
Entonces la esposa le dice: Cálmate, que este niño ya sabe lo que queremos decir con ese vocabulario,
mejor no digas así, cuando quieras que hagamos eso dime:
Vieja préstame la máquina de escribir para hacer una carta, a lo que el esposo estaría de acuerdo.
A los días el papá de Pepito le dice: Pepito dile a tu mamá que me preste la maquina de escribir para hacer una carta.
Entonces Pepito, va donde su mamá y le da el mensaje de su padre, pero la mamá le contestó:
No Pepito, dile a tu papá que la máquina de escribir está descompuesta y que sólo tiene tinta roja,
así que Pepito fue donde su papá y le dio el mensaje. A los días la mamá llamó al jovencito y le dijo:
Pepito, ve a decirle a tu padre que ya puede utilizar la máquina de escribir para hacer la carta.
El niño fue donde su papá y le dijo que ya podía utilizar la máquina de escribir, entonces el papá le contesto: ¡
Dile a tu mamá que ya la hice a mano!