La maestra da la clase sobre invertebrados. Al terminar, pregunta a los alumnos:
Juanita, ¿cuál es el invertebrado más diminuto que conoces? La oruga, maestra.
Muy bien, Juanita.
Y así, continúa con los demás alumnos, hasta que le toca el turno al niño sabelotodo del salón, el típico con lentes,
calculadora científica en el bolsillo, corbata y toda la cosa. A ver, Salomón, ¿menciona un invertebrado pequeñísimo que conozcas?
Se para el chiquillo al lado de su banca y con voz erudita dice:
El invertebrado más diminuto que conozco es la fafarafa, maestra.
De momento, la maestra se queda pasmada (como era el niño sabio, no sabía si
desmentirlo o qué.
Salomón, ¿podrías explicarnos que es la fafarafa?
Sí, maestra. La fafarafa es un pequeño animal que habita en la cabeza, sobre los huesos occipitales,
y se alimenta de células muertas que caen sobre la cabeza, lo que comúnmente confundimos con polvo o tierra.
La profesora se queda aún más estupefacta. Al fondo del salón, Pepito ve su oportunidad.
Ora si me lo chingo, piensa felizmente mientras levanta la mano.
Yo, maestra, yo.
Sí, Pepito, ¿cuál es el invertebrado más diminuto que conoces.
El feferefe, maestra.
¿Podrías explicarnos que es eso?
Claro, maestra. El feferefe es un animal pequeño que habita sobre los huesos occipitales de la cabeza y se alimenta de polvo o tierra.
A diferencia de la fafarafa, el feferefe tiene un fifirifi para meterlo al fufurufu de la fafarafa.