En un teatro, arriba del escenario, hay un hombre y un cocodrilo.
El cocodrilo abre grande la boca y el hombre le pone su miembro adentro.
Entonces mira al público y dice: ¿Hay alguien que se anime a hacer lo mismo?
Y se levanta un marica y dice: Ay… Yo me animo, pero no sé si voy a poder
abrir la boca tan grande.