Blair, Bush y Carlos Menem salen a cabalgar. A lo lejos notan que un malón, con cara de guerra, los viene persiguiendo.
Aumentan el paso, pero el malón se les viene.
“Déjenme a mí” dijo Blair.
Mientras cabalga escribe una nota y la tira para atrás.
El malón se detiene, leen la nota, y continúan con la persecución.
¿Qué escribiste? preguntan los otros dos jinetes.
Que les regalaba las Malvinas, pero parece que no quieren tierras.
Déjenme a mí,
dice Bush. Escribe su nota y la tira hacia atrás. El malón se detiene, leen la nota, y continúan con la persecución.
¿Qué le pusiste? Preguntan los otros dos jinetes.
Que les regalaba el petróleo de Irak, pero parece que no quieren petróleo.
Déjenme a mí, dice Menem.
Escribe su nota y la tira hacia atrás.
El malón se detiene, leen la nota, y salen rajando para el otro lado. Charles,
Charles, ¿qué fue lo que escribiste para que huyan despavoridos, preguntan sorprendidos George y Tony.
Y Menem responde: “Síganme, no los voy a defraudar”.