Un hombre y una mujer habían estado casados durante 30 años, y en esos 30 años,
Siempre dejaban las luces apagadas cuando se divertían.
Él estaba avergonzado y asustado de no poder complacerla, por eso siempre usaba un gran consolador con ella.
Durante todos estos años no tuvo ni idea.
Un día, decidió acercarse y encender la luz y vio que él estaba usando un consolador.
Ella dijo: “¡Lo sabía, idiota, explica lo del consolador!” Él dijo: “Explícame lo de los niños”.