Durante una gira de golf en Irlanda, Tiger Woods entra con su BMW en una gasolinera situada en una zona remota de la campiña irlandesa.
El empleado del surtidor, que obviamente no sabe nada de golf, le saluda de forma típica irlandesa, sin saber con quién está hablando.
“Buenos días, señor”, dice el empleado.
Tiger asiente con un rápido “Hola” y se inclina hacia delante para recoger la boquilla.
Al hacerlo, se le caen al suelo dos camisetas del bolsillo de la camisa.
“¿Qué son las dosis?”, pregunta el encargado.
“Se llaman Tees”, responde Tiger.
“¿Y para qué sirven?”, pregunta el irlandés.
“Son para apoyar mis bolas cuando conduzco”, dice Tiger.
“Maldito jaysus” exclama el irlandés,…
“¡BMW piensa en todo!”