in ,

Un taxista recoge a una monja

Un taxista recoge a una monja. Se sube al taxi y nota que el taxista MUY guapo no deja de mirarla. Ella le pregunta por qué está mirando.

Él responde: “Tengo una pregunta que hacerte, pero no quiero ofenderte”.

Ella responde: “Hijo mío, no puedes ofenderme. Cuando tienes mi edad y has sido monja tanto tiempo como yo, tienes la oportunidad de ver y oír casi todo.

Estoy seguro de que no hay nada que puedas decir o preguntar que me resulte ofensivo”.

“Bueno, siempre he tenido la fantasía de que una monja me bese”.

Ella responde: “Bueno, veamos qué podemos hacer al respecto”.

tienes que ser soltero y

debes ser católico”.

El taxista está muy emocionado y dice: “¡Sí, soy soltero y católico!”

“Está bien”, dice la monja. “Deténgase en el siguiente callejón”.

La monja cumple su fantasía con un beso que haría sonrojar a una puta. Pero cuando regresan a la carretera, el taxista se pone a llorar.

“Mi querida niña”, dijo la monja, ¿por qué lloras?

“Perdóname pero he pecado. Mentí y debo confesar que estoy casado y soy judío”.

La monja dice: “Está bien. ¡Mi nombre es Steve y voy a una fiesta de Halloween!

salina

Written by salina

Con una inclinación por crear narrativas convincentes y un dominio del idioma español, Ssalina aporta una mezcla única de creatividad y experiencia al mundo de la creación de contenido. Armada con un ojo agudo para el detalle y una pasión por contar historias humorísticas, Ssalina tiene un historial comprobado de cautivar a audiencias en diversas plataformas.

Un hombre va a prisión por robo

Una mujer entra un día a una farmacia