Una anciana fue a un banco con la intención de retirar dinero…
La anciana le entregó su tarjeta bancaria a un cajero y le dijo:
“Me gustaría retirar $500.”
La cajera le dijo:
“Para retiros inferiores a $5,000, utilice el cajero automático”.
Entonces la anciana preguntó: “¿Por qué?”.
El cajero le dijo irritado:
“Estas son reglas. Por favor, vete si no hay otro asunto. Hay una cola detrás de ti”.
Luego le devolvió la tarjeta a la anciana.
La anciana permaneció en silencio.
Pero ella devolvió la tarjeta al cajero y dijo:
“Por favor ayúdenme a retirar todo el dinero que tengo”.
La cajera quedó asombrada cuando comprobó el saldo de la cuenta.
Ella asintió con la cabeza, se inclinó y le dijo a la anciana:
“Mis disculpas abuela, tienes $3,5 millones en tu cuenta y nuestro banco no tiene tanto efectivo actualmente. ¿Podrías concertar una cita y volver mañana?
Entonces la anciana preguntó:
“¿Cuánto puedo retirar ahora?”
El cajero le dijo: “Cualquier cantidad hasta 300.000 dólares”.
Luego, la anciana le dijo al cajero que quería retirar 300.000 dólares de su cuenta.
El cajero lo hizo rápidamente y se lo entregó respetuosamente a la anciana.
La anciana guardaba $500 en su bolso y le pidió al cajero que depositara el saldo de $299,500 en su cuenta.
La moraleja de este cuento…
No seas difícil con las personas mayores, ellos pasaron toda su vida aprendiendo las habilidades…