Un anciano vivía solo en Idaho. Quería arar su huerto de patatas, pero era un trabajo muy duro.
Su único hijo, Bubba, que solía ayudarlo, estaba en prisión.
El anciano le escribió una carta a su hijo y le describió su situación.
Querido Bubba,
Me siento bastante mal porque parece que no podré plantar mi huerto de patatas este año.
Me estoy haciendo demasiado mayor para cavar un huerto. Si estuvieras aquí, todos mis problemas habrían terminado. Sé que cavarías todo por mí.
Amo a papá
Unos días después recibió una carta de su hijo.
Querido papá,
¡Por Dios, papá, no excaves ese jardín, ahí es donde enterré los CUERPOS!
Amo a Bubba
A las 4 de la mañana siguiente, agentes del FBI y la policía local
se presentaron y excavaron toda la zona sin encontrar ningún cadáver.
Se disculparon con el anciano y se fueron.
Ese mismo día el anciano recibió otra carta de su hijo.
Querido papá,
Adelante, planta las patatas ahora. Eso es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias.
Me encanta Bubba.