Hay esposa y esposo. Es pescador y sale muy temprano en la mañana.
Una noche sale a las dos y afuera llueve a cántaros;
por lo que decide irse
a casa. Vuelve a meterse en la cama y dice:
“Amor, afuera hace mal tiempo”, y su mujer:
“¡Ah! y piensa en mi marido que se ha ido a pescar”.