Una mujer frota una lámpara y aparece un genio.
– Eres una buena mujer, así que te concederé un deseo -dice el genio
.
– ¿Ves ese gato? Es la única compañía que tengo, pero me gustaría tener a un hombre guapo y fuerte a mi lado-dice la mujer.
El genio acepta y, ¡puf!, el gato se convierte en un hombre parecido a Brad Pitt, con los músculos abdominales marcados.
La mujer salta a su regazo y lo cubre de besos.
– ¿Tienes algo que decir antes de que hagamos el amor? -le pregunta.
– Sí -responde el hombre-, apuesto a que desearías no haberme castrado la semana pasada.