Va pasando Lorenzo y se encuentra a su amigo José:
José, ¿por qué tienes la cabeza vendada?
Porque tengo un chichón.
¿ Y cómo te lo hiciste?
Por curioso y cegatón.
Explícate que no entiendo.
Mira, resulta que iba pasando por un edificio en el que había unas letras chiquititas grabadas.
¿ Y?
Que me acerqué para ver bien lo que decía.
¿ Y qué decía?
“Esta puerta se abre de golpe”.