Un matrimonio se encuentra con el cura de la iglesia y éste le pregunta: hola… ¿yo no los casé a Uds. hace dos años atrás?
Si padre…
¿Y que tal les va?… ¿ya tienen hijos?
Pues nos va bien padre pero todavía no tenemos hijos aunque llevamos tratando por 2 años…
Bueno hijos, no se preocupen, la semana que viene tengo que ir al Vaticano y cuando esté allá les encenderé una velita por Uds.
Gracias padre, hasta luego.
Cuatro años después se encuentra el cura con la mujer: hola, ¿te acuerdas de mi?…
yo soy el cura que fuí al Vaticano y les encendí una velita para que tuvieran hijos… ¿Cómo les ha ido?
Pues resulta que tuvimos trillizos dos veces y luego mellizos y luego uno más y el resultado es que ya tenemos 9 hijos…
¿Y tu esposo donde está?
Mi esposo fué al Vaticano…
¿Al Vaticano?… ¿y para que fue?
Fue para apagar la hijaeputa velita que Ud. nos encendió.