San Pedro oye que llaman a la puerta del cielo, se asoma y ve que hay un hombre esperando afuera,
pero al momento de hablarle, el hombre desaparece. Al rato vuelven a tocar la puerta.
Ve al mismo hombre y cuando va a hablarle, desaparece.
Óigame le dice San Pedro ¿me está tomando el pelo?.
No, responde desde lejos el hombre con voz angustiada, es que están tratando de resucitarme!